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Funciones y habilidades del líder

LIDERAR: EL POTENCIAL Y LA COMPLEJIDAD DEL ROL

El objetivo de este artículo es una invitación a la reflexión de las distintas funciones y habilidades del rol de liderazgo. También queremos compartir con las personas lectoras nuestra manera de entender y definir el liderazgo y el potencial que aporta a los equipos, organizaciones y al mundo. 

En las últimas décadas este concepto se ha desarrollado mucho y ha evolucionado. Nosotras ya hace tiempo que hablamos de liderazgo facilitador y consciente, precisamente, porque este rol no sólo gestiona sino que puede ir mucho más allá e inspirar y transformar a los equipos.

Liderar: el pulpo y sus nueve cerebros

Nos encanta buscar similitudes entre las personas y la naturaleza ya que podemos aprender mucho de ella. 

Hoy queremos hablar del pulpo,  que con su sistema nervioso complejo y su capacidad de aprendizaje, ofrece una analogía fascinante para el liderazgo. Con un cerebro central y ocho ganglios en sus tentáculos, cada uno con autonomía, puede tomar decisiones independientes, similar a cómo un/a líder gestiona múltiples funciones y equipos.

Paralelismos entre pulpos y líderes:

  • Autonomía y adaptabilidad: Los tentáculos del pulpo responden a estímulos de forma independiente, como un líder delega tareas mientras coordina el todo.
  • Memoria y organización: El pulpo recuerda lugares y almacena información, reflejando la importancia de estructurar y gestionar datos en el ejercicio del liderazgo.
  • Camuflaje e imitación: Cambian de color y simulan comportamientos, similar a cómo un líder adapta su enfoque según el entorno o equipo.
  • Uso de herramientas: Utilizan objetos naturales para resolver problemas, como un líder aprovecha recursos y talentos, los propios y los de su equipo.
  • Aprendizaje por observación: Observan y replican soluciones efectivas, demostrando que la observación es clave para optimizar procesos, comprender equipos y adaptarse al entorno.

Liderar con éxito, como el pulpo, requiere práctica, confianza en la autonomía de los equipos, adaptabilidad y un enfoque estratégico, equilibrando múltiples responsabilidades de manera fluida y efectiva.

Líderes en sistemas tradicionales

El liderazgo tradicional se desarrolla en un entorno concebido como lineal, poco dinámico y predecible, donde los cambios se consideraban evitables. Para mantener la estabilidad, predominaban las estructuras jerárquicas y las normas rígidas que imperan hacia el control.

Características clave del liderazgo tradicional:

  • Dirección autoritaria: La persona líder centraliza decisiones basándose únicamente en su posición.
  • Control absoluto: Existe una necesidad de supervisar todos los aspectos del sistema.
  • Desconexión con las personas: Las necesidades de la plantilla trabajadora suelen ignorarse, lo que puede derivar en abusos de poder frecuentes.

Este enfoque refleja una visión estática y controladora, poco adaptada a entornos dinámicos y colaborativos.

Liderazgo en sistemas vivos

Desde la teoría de los grupos y organizaciones como sistemas vivos, el liderazgo se concibe desde una visión diferente, donde el entorno es impredecible y los cambios pueden surgir desde cualquier parte del sistema, no solo desde el rol del líder. La naturaleza confía en la capacidad del sistema para adaptarse y encontrar dirección ante lo inesperado.

Características clave:

  • Entorno impredecible: Se reconoce la complejidad y dinámica constante del sistema.
  • Cambio descentralizado: Todos los miembros del equipo tienen el potencial de influir y contribuir al crecimiento colectivo.
  • Redefinición del liderazgo: Se abandona la visión tradicional, fomentando un enfoque colaborativo y adaptativo.

Este modelo enfatiza la flexibilidad, la interconexión y el empoderamiento de todas las personas integrantes del sistema.

¿Son entonces necesarios los líderes? Sí, lo son, pero no tanto como directores, sino como posibilitadores y facilitadores. Su papel como agentes de cambio consiste no tanto en dirigir procesos como en posibilitar y facilitar buenos procesos. ¿Cómo?

En primer lugar, contrastando límites y cuestionando patrones existentes, de la identidad y de la cultura grupal; alineando la visión, el propósito y las expectativas de quiénes conforman el equipo; pero también sobre la estructura de poder formal e informal, la forma de relacionarse entre personas, etc.

También apoya en la mejora de los procesos al favorecer la autoorganización y la innovación, con pocas normas y directivas pero todas claras y conocidas por todas las personas, fomentando las interacciones no lineales y las conversaciones de ‘enjambre’, donde la información y la energía se poliniza entre diferentes “estratos” o niveles de interacción.

Otra buena palanca hacia la mejora de la efectividad es la de trabajar las diferencias significativas, fomentando aquellas diferencias del equipo que dan lugar a intercambios y patrones más productivos, aceptando contradicciones, tensiones y conflictos como parte del proceso de aprendizaje y crecimiento.

Para todos los puntos anteriores fomenta los intercambios transformadores, a través de una comunicación más auténtica y empática basada en el feedback, en espacios seguros y de confianza, de práctica y aprendizaje.

Y como colofón a todo lo anterior, dando sentido a lo que emerge, sin pretender dirigir el curso de las cosas, sin imponer ni convencer por su posición, sólo por su ejemplo y capacidad para ser referente.

El Elderazgo: liderazgo facilitador, transformador y consciente

Para poder desarrollar y potenciar estas características de liderazgo  es necesario el Elderazgo. Cuando hablamos de Elderazgo nos referimos a la capacidad de un sistema vivo social (grupo, equipo u organización) para acoger la diversidad, esto es, para crear y sostener espacios conversacionales en los que las diferencias se pueden expresar de una manera respetuosa, segura y completa. Son reconocidas/apreciadas por el conocimiento y valor que aportan al sistema. Y son integradas (¡atención a tiempos y ritmos!) en ideas y visiones más amplias que permiten pasar del rechazo o la polarización (‘o esto o aquello’) a la complementariedad y la síntesis (‘esto y aquello’).

Acoger la diversidad no es una acción fácil de hacer y promover pero es completamente necesaria cuando se pertenece a un sistema vivo. A continuación nombramos  algunas de las cuestiones imprescindibles de atender si se quiere ofrecer un liderazgo facilitador.

Liderazgo facilitador

Quién soy. Aprender a ser un/a líder facilitador y consciente (un élder) implica un ejercicio de revisión de quiénes somos y de cómo nos relacionamos con otras personas y con el mundo.

Trabajo personal. Descubrir lo que somos y lo que hacemos implica normalmente un gran trabajo personal y relacional. Es necesario cambiar reglas y patrones, algunos muy anclados en nuestra identidad.

Limitaciones. Muchas de las reglas y creencias que seguimos, aprendidas en un determinado contexto social y cultural, no nos sirven en el presente, no nos permiten dar mejores respuestas en situaciones que las requieren. Limitan nuestra capacidad de liderazgo.

Intención consciente. Es posible desprenderse de ellas y dar espacio a aquellas partes de nuestra identidad que nos permitirían dar lo mejor de nosotros mismos a partir de una intención y práctica consciente. No hay una meta a la que llegar, es más bien un camino de aprendizaje y crecimiento.

Tres claves. De todas ellas, las reglas que seguimos a la hora de comunicarnos con otras personas, de usar el poder y de relacionarnos con él, de afrontar la diversidad y la diferencia que nos cuestiona o amenaza nuestra identidad, son probablemente las más importantes para desarrollar un liderazgo auténticamente facilitador y consciente. Tenéis esta información ampliada en este otro artículo.

Formación en Zaragoza

Este 2025 ofreceremos en Zaragoza una formación específica para líderes y profesionales que desean contribuir a la transformación de sus equipos y organizaciones, convirtiéndolos en sistemas vivos capaces de adaptarse, innovar y cuidar de quienes los integran.

Algunas de las competencias que desarrollaremos en el programa son las siguientes:

✔ Potenciar el talento de tu equipo con un liderazgo consciente.
✔ Crear una cultura organizativa de feedback basada en respeto y colaboración.
✔ Facilitar procesos efectivos que mejoren la cohesión, confianza y resolución de conflictos.
✔ Transformar reuniones en espacios ágiles, participativos y productivos.
✔ Fomentar resiliencia y adaptación al cambio, impulsando una organización con propósito.


Os dejamos toda la información en este link  para que la podáis valorar. 

¿Cómo es vuestra experiencia en el liderazgo? ¿ Qué retos os presenta y qué beneficios también habéis encontrado? Contadnos y nos encantará leeros.

2 comentarios en «Funciones y habilidades del líder»

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