La facilitación es el proceso de diseñar y acompañar una reunión o espacio grupal con el fin de lograr un conjunto de objetivos acordados por un equipo. El facilitador es el rol que desarrolla esa función.
El facilitador puede acompañar distintos espacios grupales o procesos más largos que incluyan uno o varios de ellos:
- Toma de decisiones
- Indagación, innovación o generación de sabiduría colectiva
- Cohesión grupal
- Gestión emocional y del conflicto
El rol del facilitador puede ser jugado de manera interna (una persona del equipo ocupa este rol durante una sesión o como rol permanente en el trabajo en equipo) o externa (contratando los servicios de facilitación a alguien externo a la organización)
La misión del facilitador
La misión del facilitador es entonces ayudar al grupo, equipo u organización a lograr sus objetivos guiando el proceso para que éste sea lo más efectivo posible, a la vez que cuida de las personas que forman parte.
«Como facilitadoras estamos al servicio del grupo al que acompañamos»
Para lograr esta misión la persona que facilita…
Antes de la sesión:
- Escucha las necesidades y expectativas del equipo y junto con él define un objetivo.
- A partir de ese objetivo y del contexto cultural y estructural existente (espacio y tiempo disponibles, tamaño del grupo, cultura grupal…) diseña la sesión apoyándose en metodologías, herramientas y técnicas que aseguren la expresión de la diversidad y de la sabiduría del grupo y un equilibrio en la participación.
Durante la sesión:
- Tiene la mirada puesta en el objetivo.
- Promueve un espacio de seguridad y confianza.
- Está atento al campo grupal para devolver al grupo lo que está emergiendo durante el proceso (nivel de energía del grupo, tensiones, emociones,..) con el fin de traer consciencia y que pueda ser atendido e integrado en el proceso.
Al finalizar la sesión:
- Se asegura de que la información o los acuerdos generados queden claros y sean compartidos por las personas asistentes.
«El arte de hacer las cosas fáciles»
Decimos que la facilitación es un arte porque, aunque parte de una base técnica que se puede aprender, esa base se complementa con un conjunto de habilidades y competencias que deben desarrollarse y con un «desde dónde» que hemos de tener integrado si queremos realmente servir al grupo, la principal misión del rol facilitador. A continuación os contamos lo que, según nosotras, necesita una persona para facilitar:
Conocimientos previos
Una persona que quiera facilitar (ya sea como externo, o formando parte del propio equipo u organización) debería conocer:
- Cómo funcionan los equipos y las organizaciones a nivel formal.
- Qué procesos y estructuras informales emergen y operan en los equipos y organizaciones a nivel secundario, invisible y muchas veces inconsciente (roles, redes de afinidad, jerarquía de estatus y juegos de influencia…).
- Una serie de metodologías, técnicas y herramientas con las que poder apoyar en el diseño y sostén de distintos espacios grupales.
- Además, es deseable que esté familiarizada con la cultura y el lenguaje del equipo al que acompaña, los objetivos, necesidades y expectativas que busca cubrir en el proceso, la historia del mismo y las tensiones que puedan estar por resolver.
Competencias y mirada facilitadora
Además de los conocimientos más técnicos y del contexto del equipo, creemos que un buen facilitador ha de tener trabajadas y desarrolladas las siguientes competencias:
- Escucha empática, comunicación asertiva y habilidad para reformular.
- Inteligencia emocional, gestión de las propias emociones y capacidad de sostener espacios «difíciles».
- Autoconciencia de las propias limitaciones, de nuestros detonantes emocionales, de nuestras preferencias y prejuicios y del poder que tenemos desde el rol de facilitación, para poder estar desde un lugar de servicio, imparcialidad y humildad.
- y además, ¡confianza en que el equipo tiene toda la sabiduría necesaria para lograr el objetivo que persigue!
¿Qué valor tiene para un grupo contar con esta figura?
Para un equipo, contar con la figura de facilitación puede traducirse en:
Fuente: IIFACe
Una mejora de la calidad de los procesos grupales
Tener a alguien cuidando el proceso (preparando y diseñando sesiones en función del objetivo, trayendo foco durante las mismas, promoviendo el equilibrio en la participación y la expresión de la diversidad, fomentando un espacio de seguridad y confianza, enmarcando y acogiendo lo difícil cuando ocurre…) nos ayuda a mejorar mucho la calidad de nuestras sesiones de trabajo.
Un ahorro de tiempo en términos de eficiencia de los procesos
El rol de facilitación asegura que exista claridad en el objetivo de la sesión, orden en el tratamiento de los pasos a seguir y pone foco cuando aparece dispersión, ayudando a que nuestras sesiones sean más cortas y más efectivas.
Prevención y transformación de conflictos
Poner la atención en el campo grupal nos permite, cuando facilitamos, estar atentas a las señales de tensión que suelen aparecer en las fases iniciales de un conflicto, al enmarcarlas y traerlas al grupo, éste puede atender las tensiones antes de que escalen en el momento en que ocurren o buscando un espacio cuidado para ello. Además la capacidad de escuchar empáticamente y reformular de forma asertiva cuando aparecen comentarios más exaltados, juicios o ataques personales permite que el grupo pueda prevenir y abordar de una forma más saludable las tensiones.
Fomento de la participación y el compromiso de las personas involucradas
Mediante el uso de técnicas que fomentan y equilibran la participación, y el cuidado del espacio para que sea un espacio de confianza y seguridad para las personas participantes en la sesión, éstas se mantienen más conectadas y más motivadas y comprometidas con el proceso.
Replanteamiento de las formas de organización del grupo
Un grupo facilitado tiene más conciencia de sus propios procesos, conciencia que suele traducirse en el interés por la revisión de sus formas de organización, gestión de la información, comunicación, etc. y la mejora de las mismas.
Nos encantaría saber si tu equipo cuenta con el rol de facilitación y cuál es tu experiencia!
Muchas gracias por compartir.
Estupenda entrada Irene. Efectivamente es un arte el de facilitar espacios grupales. Remarco: estar desde un lugar de servicio, imparcialidad y humildad.y confianza en que el equipo tiene toda la sabiduría necesaria para lograr el objetivo que persigue.
Gracias!!!
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